Madrid, 1981. Reside y trabaja en Hervás (Cáceres).
En 2006 se licencia en Bellas Artes (especialidad pintura) por la Universidad de Salamanca, etapa en la que recibe una Beca Erasmus y puede estudiar en la Accademia di Belle Arti de Venecia. En 2012 obtiene el DEA Diplomada en Estudios Avanzados en Historia del Arte (especialidad videoarte) con Matricula de Honor por la Universidad de Extremadura.
En 2020 obtiene el Premio-adquisición 13º Premio de Pintura Ciudad de Badajoz y es una de los 30 preseleccionados en el 35º Premio BMW de Pintura. Ha sido reconocida con las becas: Ayudas para la investigación, creación y producción artísticas en el campo de las artes visuales. Ministerio de Cultura. Gobierno de España. (2020). Ayudas a la Creación S.O.S Arte/Cultura, VEGAP (2020). Ayuda a Artistas Visuales, Junta de Extremadura (2018), entre otras.
Su obra forma parte de colecciones públicas como la Pinacoteca Eduardo Úrculo, Ayuntamiento de Badajoz, UNED Plasencia, Fundación Indalecio Hernández, Hospedería de Garrovillas, Instituto Municipal de Asuntos Sociales de Cáceres, Junta de Extremadura, Universidad de Extremadura, Palacio de los Barrantes Cervantes o la Fundación Igualdad Ciudadana, además de otras colecciones privadas españoles y extranjeras.
STATEMENT
Trabajo con diversos medios: instalación, vídeo y cajas de luz pero el material que consigue definirme es la pintura. Investigo la forma y la materia a través de la abstracción y el gesto en busca de una paleta propia en la que irrumpen texturas, trazos ingenuos y breves textos que se mueven entre el azar y la intención. Profundizo en la conducta humana a través de mis propias vivencias como pauta para indagar en el nexo individuo-entorno y confeccionar un discurso sociológico, plural y contemporáneo donde exploro la relación entre la obra, el espectador y el espacio.
"De música, sonidos y variaciones"
De música, sonidos y variaciones recoge una serie de trabajos realizados dentro de sus últimos cuatro proyectos. Comenzando por Sinestesia (2016/2017), en donde a partir de un lenguaje sinestésico la artista hace un análisis gráfico de la música, percibiendo las armonías y ritmos a nivel pictórico, con el fin de componer la obra como un poema visual. “Transportándonos a otras esferas antropológicas, a otros espacios en los que colores y sonidos se funden y asocian en una búsqueda intuitiva un tanto utópica […] al querer que percibamos un rico crisol de identificaciones que se cruzan en una red imaginativa de alianzas simbólicas.”[1]
En 2018 esas armonías musicales trasmutan en Soundscape (2018) y Mapa Sonoro (2019), en los que Rivas analiza el paisaje sonoro en el que nos encontramos y reflexiona sobre la contaminación acústica y el exceso de ruido en la sociedad a partir de las investigaciones de Murray Schafer y John Cage.
En estos tres proyectos ya se identifica su interés por la creación de una paleta propia, tal como escribe Julio C. Vazquez Ortiz en 2019: “Una de las obsesiones de Rivas es la búsqueda incansable de su propia paleta, de “su color”, transformando la universalidad del RGB hacia la unicidad de un tono propio que conduzca su mensaje. Al mismo tiempo que recoge un reduccionismo formal, concretando progresivamente el número de elementos que conforman cada una de sus composiciones, desapareciendo la línea en favor del plano de color. Hablar de Virginia Rivas es hacerlo de pintura, de gran interés son sus investigaciones en torno al uso de tipografías pictóricas con las cuales conforma lenguaje(s).”[2]
Su trabajo más reciente podemos verlo en Variaciones (2020/2021), donde indaga sobre la cromática de nuestro entorno y la percepción que tenemos del mismo en función de las distintas situaciones emocionales, sociales y políticas en las que nos encontramos, estableciendo un estudio de nuestra realidad a través del color. Proyecto becado con una de las Ayudas para la investigación, creación y producción artísticas en el campo de las artes visuales del Ministerio de Cultura Español y previamente seleccionado para ONE PROJECT de Art Madrid 20 comisariado por Fernando Gómez de la Cuesta: “La abstracción de Virginia Rivas emplea todos los recursos que tiene a su alcance, sirviéndose de muchas de las posibilidades plásticas que encuentra en su camino y apoyándose en un complejo itinerario que abarca elementos sutilmente geométricos, la recurrencia de las formas orgánicas, un uso virtuoso de las manchas de color y una voluntad decidida por integrar una amplia gama de gestos: desde la señal mínima al trazo amplio y fuerte. La artista no renuncia a nada y transita con solvencia por la contención pero también por lo menos contenido, incluso por lo salvaje y por lo violento, algo que fluctúa entre los campos de color y ese expresionismo abstracto y gestual que se desarrolló desde el contexto estadounidense de una manera brillante. Una apuesta decidida por la pintura, frecuentando unas composiciones ascéticas y mínimas de apenas unos pocos tonos, con algunos elementos puntuales desaforados que huyen de la monotonía de las formas preestablecidas, a la vez que emprende una incansable búsqueda hacia las entrañas de aquello que nos conmueve: la pintura genuina que no está pendiente de las normas, las modas, las tendencias y las estupideces.”[3]
Su pintura, dice Adonay Bermúdez, “es intimista, es accesible, es armonía, por mucho que los fogonazos cromáticos, las rayas y los tachones nos intenten confundir, sumergiéndonos en un aparente caos. Es un trazo rabioso y desenfadado, sin pretensiones ni búsquedas de (auto)reconocimiento. Es verdad. Es contraste, es superposición de capas, es un camuflaje pictórico a base de azules, rosas y grises. Es sutileza y composiciones ligeras. Es la comodidad del gran formato donde vomita, sutura y abraza a través del pincel.
A veces siento que escribo un diario que nadie sabe leer.
Ladridos, heart, vacío. Sentir.
Virginia Rivas, la belleza de pintar el susurro."[4]
[1] Lozano Bartolozzi, María del Mar. 2016. UN PROCESO PICTÓRICO APARENTEMENTE INOCENTE. Texto exposición Sinestesia. Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Naciones Unidas. Ginebra (Suiza).
[2] C. Vázquez Ortiz, Julio. 2019. PINTURA, SONIDO, CATARSIS. Catálogo Mapa Sonoro. Sala de Arte El Brocense. Cáceres.
[3] Gómez de la Cuesta, Fernando. Variaciones dentro de Salvajes. La cage aux fauves. Art Madrid 20. Madrid.
[4] Bermúdez, Adonay. 2018. Catálogo Soundscape. Centro de Arte DA2 Domus Artium. Salamanca.