C-NOISE [mineral]
Jorge Haro
Jorge Haro es un compositor, intérprete, artista sonoro y visual, que vive y trabaja entre Buenos Aires y Madrid, cuyas obras -tanto en soportes materiales como inmateriales- exploran espacios intersticiales entre el arte, la ciencia y la tecnología, con especial interés en procesos como la escucha expandida, la visualización del sonido, y la transformación poética, audiovisual y conceptual de datos informáticos (data-mapping).
Los procesos creativos en la era digital posibilitan al compositor musical traspasar una serie de categoriales y límites funcionales, impensables hace tan solo unas décadas en los que la composición musical deviene un trasunto multidisciplinar que, desde un punto de vista antropológico, devuelve al ser humano a una dimensión aural que rebasa el dominio de lo visual-euclidiano.
En este territorio, no siempre fácil de categorizar, Jorge Haro viene desarrollando una suerte de “topo-phonía poética de lo liminal”, - que lo sitúan entre (y por encima) de los medios - mediante la cual reinterpreta la realidad de la naturaleza y de determinados entornos geográficos, generando, tanto a nivel visual como sonoro, sorprendentes modelos de representación y simulación, que desde un punto de vista conceptual, tampoco son ajenos a lecturas en clave antropológica y geopolítica, lo que les dota aún de mayor valor.
Las obras que forman parten del proyecto que ahora se muestra en la Galería Adora Calvo bajo el título, C-NOISE [MINERAL] son la consecuencia de derivas psicogeográficas, realizadas por el artista argentino-español por parajes emblemáticos de la provincia Almería como el Desierto de Tabernas, la Calla de Carnaje en Cabo de Gata o la cantera en Olula Del Río que conectan conceptualmente con los Works Based en Field Recordings, que el artista viene desarrollando desde la primera década del siglo XXI en los que se propone una experiencia contemplativa multidireccional para dar un nuevo sentido a los sonidos (físicos y mentales) de los paisajes culturales.
Las piezas seleccionadas, y presentadas en diferentes formatos (esculturas sonoras, fotografías, vídeos y composiciones musicales) son eslabones de un infinito work in progress, desarrollado a partir de grabaciones de campo, sonidos sintéticos y registros fotográficos y videográficos, posteriormente editados, procesados y transformados digitalmente por el autor.
La exposición materializa, en este sentido, las diferencias entre objeto y proceso, sonido compuesto y sonido puesto en escena en formato instalativo; logrando el objetivo de ”conseguir una experiencia que desde la escucha, dialogue entre el fenómeno físico y el perceptivo”.
A través de la tecnología algorítmica aplicada, la morfología de las formas naturales y la geometría fractal, el tiempo del sonido -y de la imagen- se convierte en la materia constructiva que unifica y correlaciona de manera orgánica los dominios de la composición físico, estructural, y del procesamiento de la señal digital.
C-NOISE [MINERAL] es la prueba de que el mundo de Jorge Haro es susceptible de edificarse sobre algo ínfimo, un gesto, un sonido, un objeto traspuesto bajo una nueva luz, algunas imágenes sustraídas de esta duplicación del mundo que graba una cámara fotográfica o de vídeo… De hecho, algunas de las obras que integran este proyecto, son estrictamente hablando, piezas objetuales en clave ready-made y escultura tradicional -videoescultura en este caso- en la que los propios materiales utilizados -las piedras por ejemplo- tienen esa fuente personal. De alguna manera, ha encontrado el modo de objetualizar el sonido y hacer nuevas cosas con él… en este caso algo relacionado con la memoria topográfica…
Normalmente la música es considerada un arte abstracto, pero desde hace años Jorge Haro juega con las cualidades escultóricas del sonido, con sus componentes texturales, con su vibración e impacto sobre los sentidos. En este mismo orden de cosas, esta exposición redefine esa faceta de “escultor de sonidos”; tanto cuando estos adquieren una dimensión casi física e inmersiva, como cuando las imágenes fotográficas y los objetos “silenciosos” se convierten mentalmente en “sonoros” a través de una simple evocación.
Pero no estamos hablando simplemente de sonidos cargados de memoria topográfica cosificados en el formato de galería; pues, tanto una fotografía y una impresión digital, como un objet trouvé (por más que sean plásticamente muy atractivos) no sólo son simplemente algo que te devuelve una imagen cuando miras. En este sentido, Jorge Haro se revela como un artista exigente en el contrato tácito que establece con cada espectador, que, ante muchas de sus obras tiene que mantenerse constantemente en alerta, consciente de que (las imágenes, los objetos y los sonidos) no son sólo una experiencia sensorial, sino un proceso mental y del médium que se encuentra detrás de esta experiencia, lo cual invita a un cierto “ensimismamiento acusmático” en el que, como ha revelado el propio autor en alguna entrevista: “La decisión de la música es de quien escucha”.
El arte sonoro (por su condición última de arte conceptual) tiene la facultad de hacer audible lo inaudible y visible lo invisible… y exige al espectador una nueva sensibilidad… Existe, por tanto, una tensión entre lo que se percibe por la vista (o el tacto) y lo que se oye – el reconocimiento de que hay unas referencias topográficas detrás de la ilusión- ese anhelo de saber que todo tiene (o puede tener) significado, hasta el punto, en ocasiones, de jugar irónicamente con las expectativas del observador. Espacios de indeterminación entre artista y espectador en los que la experiencia acusmática y plástica se interrelacionan y funcionan como dispositivos de reflexión o con aquella visión del arte como “un juego entre conspiradores” acariciada por artistas como John Cage y Marcel Duchamp.
F. Javier Panera Cuevas
C-NOISE [mineral]
«La filosofía se halla escrita en este grandioso libro que continuamente está abierto delante de nuestros ojos (el universo, digo), pero no puede ser leído si antes no se aprende la lengua y se conocen los caracteres en que está escrito. Está escrito en lenguaje matemático, y los caracteres son triángulos, círculos, y otras figuras geométricas, sin las cuales es humanamente imposible entender ni una palabra; sin ellos es un revolverse vanamente en un oscuro laberinto».
(Galileo, Il Saggiatore)
Abismados a su orbe, C-NOISE [mineral] parece convertirse en un trayecto donde cada experiencia opera como sinécdoque.
A través del itinerario de caliza extendido en las siete piezas, Haro se vale de la piedra como su insumo significante.
Materia que obtura y revela.
Elemento convertido en cimiento, apero, sostén y arma. Fortaleza y paisaje. Senda, lecho y muro. Guarida y peligro. Ruina y palacio.
La piedra actúa entonces como filtro (tal como una de sus funciones en procesos productivos o de explotación).
Sedimentaria en su definición, supone en su gesta, capas geológicas en procesos de miles o millones de años.
Color, porosidad, composición y textura, atributos, además, que la acercan a su sustancia poética.
naturaleza –civilización
contemplar-intervenir
distancia-proximidad
Ella como recurso
Asumir cierta ajenidad con el ecosistema, provoca la necesidad de intervenirlo, en definitiva, civilizarlo. Observarlo en funciones subordinadas a nuestros intereses. Pareciera que la mera contemplación no es una opción.
A partir del siglo XVI, se producen cambios radicales en las aproximaciones al estudio de los fenómenos naturales: la filosofía mecánica, el descubrimiento del carácter matemático de las leyes de la naturaleza, la incipiente confianza en la observación, la experimentación y el auge de una nueva cosmología.
Matematizar la naturaleza es un proceso de transformación que sufren las intuiciones básicas que provienen de mundo de la vida. Mediante la actividad teórica se acercan hacia formas-límite de identificación con entidades matemáticas.
Quizás sus variables más trascendentes sean los procedimientos de abstracción e idealización.
En C-NOISE, la conformación e instalación de dispositivos para la generación de registros, el procesamiento, cuyo resultado son transformaciones formales y estéticas, se asemejan a esos mismos procedimientos, tal como lo propone la matemización.
Avisoro su origen en interrogaciones acerca del caos-orden que, funcionan como serindipia para arribar a la celebración del simulacro.
La piedra es el poema
Como titulara Bellesi su ensayo, y convertida en un retruécano, la piedra permanece como testigo, cual figurante aguardando el llamado del protagonismo.
...la poesía es la piedra que sostiene y, también, la piedra que se arroja para quebrar lo que estaba quieto, piedra lanzada para que rebote muchas veces, para que su fuerza se expanda en cada golpe.
La desmaterialización deviene en un acto de provocación donde la naturaleza es observada, intervenida, controlada, dominada, re-presentada, narrada y, arrojados a la invitación del contacto, el sonido y la textura, la obra cifra en esa experiencia lúdica, la secreta pretensión de re-convertir el espacio en un lugar.
Entonces la sensorialidad mediatizada bascula con lo sintético de su composición.
Quizá allí resida la clave de esa posible y anhelada reunión.
Julieta Sepich
Serie de piezas basadas en derivas audio-visuales realizadas en el desierto de Tabernas y en La Cala de Carnaje (Cabo de Gata) más una visita a una cantera en Olula Del Río, locaciones ubicadas en Almería, España. Las piezas han sido producidas a partir de grabaciones de campo, síntesis analógica de sonido, registros fotográficos y videogramas, posteriormente editados, procesados, mezclados digitalmente.
Las piedras han sido el elemento básico, conceptual y fáctico para la realización de las obras. El paisaje en ambas derivas y en la cantera las tiene como elemento esencial. Esta sustancia inorgánica, formada por uno o varios elementos químicos, constituye parte de la materialidad del planeta, y es también un insumo fundamental en muchas actividades cognitivas, sociales y económicas del ser humano.
Las piezas intentan indagar en las relaciones de tensión que existen entre el material, el paisaje, los eco-sistemas y la intervención económica y política de los humanos sobre los recursos naturales del planeta.
Work series based on audio-visual drifts made at Taberna's desert and The Cala of Carnaje (Cabo de Gata) plus a visit to a quarry at Olula Del Río, all in Almería, Spain. The pieces have been produced from field recordings, analog sound synthesis, photographs and videograms, subsequently edited, processed and mixed digitally.
The stones have been the basic, conceptual and factual element for the realization of the works. The landscape in both drifts and in the quarry, features the stones as the essential element. This inorganic substance, formed by one or more chemical elements, constitutes part of the materiality of the planet, it is also a fundamental input in many human cognitive, social and economic activities.
The pieces try to investigate the relations of tension that exist between the material, the landscape, the eco-systems and the economic and political intervention of the mankind in the natural resources of the planet.